¿Qué es una certificación sanitaria para Sistemas de Bombeo? ¿Es redituable? ¿Qué impacto tiene en la empresa una bomba certificada?

Son las preguntas más comunes que los ingenieros se hacen al momento de adquirir un equipo que estará destinado a la producción de alimentos y observar dentro de sus especificaciones el logo de la European Hygienic Engineering & Design Group (EHEDG).

El Grupo Europeo de Ingeniería y Diseño Higiénico por sus siglas en inglés o EHEDG, tiene como objetivo regular equipos dedicados a la producción de comestibles, medicamentos u otras aplicaciones de consumo humano, para reducir o eliminar el riesgo de contaminación.

Este organismo, se fundó en 1989 sin fines de lucro gracias a un grupo de personas involucradas con este tipo de maquinaria, por ejemplo: proveedores de industrias alimenticias, institutos de investigación y autoridades públicas sanitarias.

Las certificaciones sanitarias en instrumentación o equipos industriales se dieron a conocer una vez que el mercado de alimentos comenzó a exigir mayor calidad en sus producto.

Si bien se sabe, no es una regla a nivel mundial que todas las empresas cuenten con esta regulación, sin embargo es conocido que en la Unión Europea se imponen fuertes multas si se descubre que un alimento fue contaminado por falta de control sanitario.

Los castigos van desde el pago de daños a la salud, hasta otros más severos como la clausura de la empresa en cuestión.

Es entonces cuando nos damos cuenta que contar con este tipo de regulaciones sanitarias, tiene su peso en el mercado y puede ser de gran utilidad.

El enfoque principal de esta certificación es el diseño, es por ello tan importante que el equipo pueda desmontarse con facilidad asegurando así la adecuada limpieza de cada una de sus partes y que estas sean resistentes a los productos químicos utilizados durante el aseo. Debemos saber que a mayor dificultad de limpieza, el equipo tendrá un valor más elevado. Asimismo, es necesario que las superficies en contacto con el producto tengan baja rugosidad para evitar la acumulación de residuos.

Otro de los aspectos que cuida la EHEDG es que el equipo cuente con un buen drenaje, ya que al momento de lavar o extraer cualquier tipo de líquido, este deberá removerse por completo para evitar correr el riesgo de una salpicadura química.

Por lo regular se recomienda que el material de diseño para este tipo de equipos sea acero inoxidable o aluminio. Materiales no aconsejados son el acero galvanizado (se deteriora con facilidad), el plomo (incluso en soldadura), el cadmio y el antimonio por su nivel de toxicidad.

Los beneficios de esta certificación, tienen un impacto positivo no solo en el cuidado de la higiene de los productos que se elaboran, también en el ingreso económico. Algunos estudios y expertos en estrategias de ventas han demostrado que el ofrecer un equipo con certificado alimenticio aumenta en un 38% la posibilidad de cerrar una venta.

Es importante, para incrementar aún más este número el guiar a nuestro cliente explicándole para qué sirve esta certificación, cuál es su origen, qué empresas la han utilizado y, por último; y más importante, hacerle entender el valor agregado que tiene un equipo certificado en el mercado.

Contar con certificaciones sanitarias como la del EHEDG no sólo garantiza que el artículo cuenta con grandes estándares de calidad, sino que también da seguridad al cliente al momento de elegir un proveedor, ya que todas las regulaciones tomadas en cuenta dan fe y legalidad de que al equipo o instrumentación se le aplicaron las pruebas necesarias para ser considerado como una “marca sanitaria”.

Por lo tanto, si volvemos a las primeras preguntas nos podremos dar cuenta que si queremos producir o transportar algún tipo de alimento es sumamente necesario estar certificado.

¿Es redituable?, ¿Tiene impacto? Sí.

Escrito por:

Ing. Alan Preciado - Experto en Equipo de Bombeo

alan.preciado@aqsindustrial.com.mx